Hotel El Yedron | La rubia (Aldeanueva de la Vera)
Descripción del alojamiento
En Aldeanueva de la Vera, Hotel El Yedron | La rubia es un alojamiento familiar de dos estrellas inaugurado en 2000 que combina sencillez y confort con conexión wifi gratuita en todas sus instalaciones y un bar donde relajarse tras explorar la comarca.
Sus habitaciones libres de humo ofrecen baño privado, ropa de cama incluida y armario, ideales para parejas o viajeros que buscan tranquilidad; el hotel también dispone de cocina compartida y un salón de uso común con karaoke para momentos más animados.
La ubicación permite acceder con facilidad a atractivos cercanos: está a solo 4 km del Monasterio de Yuste, 45 km de la Plaza Mayor y 48 km del Parque Natural de Monfragüe; el aeropuerto más próximo (Salamanca) se encuentra a 182 km.
Opiniones de los clientes
Fuimos a comer con el Imserso, una comida que tenían concertada con ellos, y no hemos podido tener peor experiencia, el servicio malísimo, y en cuanto a la comida decir que las botellas estaban abiertas, el pan manoseado, las papatas fritas estaban frías, la carne eran trocitos muy pequeños, teníamos media botella de casera y nos la quito para dársela a otra mesa, y por último un postre ridículo. En el aseo las cisternas no funcionaban, el inodoro lleno de papeles y un olor inaguantable. No lo recomendamos a nadie, lo que tendríamos que haber hecho es habernos levantado pero por educación no lo hicimos
La experiencia muy negativa, he viajado con el Imserso y la verdad que todo deja por desear, las bebidas abiertas, la comida sobretodo el magro, muy regular, las patatas fritas frías y cuando hemos pedido un plato alternativo, pedimos 2 huevos fritos y en un principio nos dijeron que no q así no puede ser. Hasta el agua estaba fea. Totalmente una gran decepción👇🏼👇🏼👇🏼ver respuesta del establecimiento, ellos mismos se delatan con la respuesta que le dan a un cliente. Los que no mostraron educación fueron ellos., demasiado bien estuvimos, ante tal despropósito..Y una cosa no atienden las intolerancias, pues mi marido y más compañeros lo eran y tuvieron que comer lo que comimos todos. Cuidaros mucho de ir allí. Se creen que por ser usuarios del Imserso, somos tontos, pues no. Y no se preocupen que no volveremos más. Ah otra cosa el servicio de señoras, atascado y sin agua, podría seguir pero mejor dejarlo. No vayáis!!!!!
Nuestra experiencia en este alojamiento fue muy negativa. Fue por trabajo, desconocemos precio, pero tanto cena como desayuno estaba pactado. Desde el primer momento, el trato recibido por parte del responsable fue desagradable y poco profesional. Durante la cena, apenas había opciones disponibles: nos sirvieron lo poco que quedaba (y de tres cosas que ofreció, no tenía la mitad), sin postre (según él solo entraba un plato combinado, dos filetes de pollo, cuatro patatas fritas contadas, y dos rodajas de tomate y de primeras pedí una ensalada, lo cual al final acabó no teniendo) y con una actitud prepotente y burlona hacia nosotros, incluso riéndose con otros clientes presentes. Además, nos metieron prisa para cenar, con la excusa de que estaba cansado y solo, algo totalmente inapropiado. Ya que si no dispones de un servicio o no puedes darlo, no lo ofrezcas. La habitación que se me asignó a mí estaba en un sótano, sin ventilación ni ventanas, con el suelo lleno de cáscaras de pipas, polvo, insectos y telarañas. En cuanto al desayuno, fue igual de decepcionante: productos abiertos o reutilizados, cacao servido en botes de aceitunas y muy malas formas al respondernos que era el desayuno, llegando a decirnos que “mucho era” que nos pusieran café y magdalenas. Una estancia realmente desagradable que no recomendaría bajo ningún concepto. Las fotos y videos hablan por sí solos.
Solo se salva el servicio, porque lo que es la comida y la bebida... Ni siquiera Chuck Norris hubiera podido salir de aquí satisfecho y contento por haber comido bien. Y anticipando la posible respuesta desde el establecimiento, cuando vas a un sitio como éste, lo que parece es que el creador te ha querido castigar por algo. .
Reservamos habitaciones con antelación directamente con la casa rural y, para nuestra sorpresa, a conocidos que reservaron después por Booking les ofrecieron habitaciones mucho mejores. A nosotros nos dieron dos en una especie de sótano, sin ventanas ni ventilación, con baño compartido y sin las condiciones mínimas de intimidad y seguridad. En una de las habitaciones ni siquiera había llave, por lo que cualquiera podía entrar. De hecho, tanto otros huéspedes como el propio dueño llegaron a abrir la puerta sin llamar, lo que me parece una absoluta falta de respeto. Una de las paredes era de cristal cubierta solo con vinilo, y llegaron a asomarse personas por el hueco, perdiendo completamente la poca intimidad que había. Para ir al baño había que atravesar un salón que daba a la zona de lavandería, lo cual resultaba incómodo. Al día siguiente, tras quejarnos, nos subieron a una habitación normal, pero la experiencia ya estaba arruinada.
Alojamiento y restaurante para olvidar, fuimos 3 compañeros de trabajo y la reserva nos la hizo la empresa con cena y desayuno pactado (desconocemos el precio) en cualquier caso no merecíamos el trato lamentable que tuvimos que aguantar. El alojamiento: sucio, mal ventilado y con insectos muertos, arañas y cucarachas. La cena: Pollo plancha y ensalada (3 rodajas de tomate) la otra opción era magreta y huevos, ahí se acabó la carta. Al terminar pedimos postre y la respuesta fue "café o manzana?" Seguido de unas risas humillantes por parte de dueño acompañado de unos amigotes. El desayuno: "un café, unas magdalenas y no esperéis mucho más" fue la respuesta, una vez más seguida de las risas humillantes. El dueño es un maleducado y se hace llamar "el niño de la Vera" gente así debería tener prohibido regentar establecimientos de cara al público. Una pena, la zona no se merece gente así, ojalá esta y otras reseñas le hagan reflexionar sobre el trato que le da a sus clientes y modifique su conducta. Si tenéis oportunidad de disfrutar de la Vera, no os acerquéis a este sitio, os amargará la estancia.
Fue una estancia amena y tranquila. Llena de paz y naturaleza alrededor. Desde la terraza de la habitación pude observar un cielo estrellado mientras se escuchaba la corriente del agua de la garganta correr entre las piedras. El trato del personal fue amable y atento. 100% recomendado.
En un viaje de Turismo social nos ha llevado al restaurante de este hotel rural a comer. Hemos comido un menú muy aceptable. Las personas que nos han atendido excepcional en el trato. Y supongo que el hombre que nos atendió era el dueño y nos hizo pasar un rato maravilloso con unos cantes y una alegría que nos contagió a todos el grupo y nos ha hecho pasar una magnífica velada. Nos comentó que canta y que se hace llamar" el Niño de la Vera". Como digo, hemos pasado un rato de lujo. Gracias a estas personas que nos han atendido.
Hemos acudido a comer un grupo del IMSERSO y ya desde el primer momento se ha visto la amabilidad de Aitor, el dueño. Yo no como carne y me ha ofrecido varias alternativas tan estupendas que me ha resultado difícil elegir. Pero es que su amabilidad y la de su camarera han ido creciendo por momentos, nos han ofrecido de todo lo que tenían siempre con una sonrisa y no es ya que la comida estuviera estupenda, que lo estaba! es que... son tan raros los sitios donde uno se puede encontrar como en casa!!! Hemos terminado cantando con ellos, o mejor dicho cantaban ellos y nosotros les medio acompañábamos, y haciéndonos una foto todo el grupo con ellos como si fueran uno más de la familia. Si pasáis por esta maravillosa comarca de La Vera de Cáceres no dejéis de visitar El Yedrón, por cierto su comedor tiene unas vistas espectaculares hacia el campo aunque no olvidéis que lo más espectacular son Aitor y su gente 🥰🥰🥰
Hemos estado una noche en la casa. La habitación limpia el colchón muy cómodo y con una vista al campo que da gusto despertar con el canto de los pájaros! El dueño... Muy, muy simpática y cercano ! Da gusto encontrar con gente así!
Solo he conocido el restaurante. Super amables. Totalmente recomendable.
Nos dieron una habitación grande, con una terraza que en verano tiene que ser una maravilla, fuimos en Semana Santa y hacía un poco de frío, pero la habitación estaba calentita. Todo muy limpio y el personal muy amable.
Acabamos de comer súper bien y son majísimos . Gracias al niño de la Vera y a su familia por hacernos pasar un rato inolvidable.. Artistas!!!
Un imprescindible en el corazón de la Vera... limpio, fácil aparcamiento, habitaciones amplias, grandes vistas... Pero sin duda lo mejor el trato de sus dueños Aitor y Patricia. Un placer y GRACIAS. Volveré seguro.
Qué pena de sitio. No podría estar peor llevado. Gentuza!
Pues he parado a comer y la comida estaba muy buena y el dueño Aitor espectacular un trato de 10. Recuerdos de León jajajaja vaya un crack
Hemos estado este fin de semana. Y todo fenomenal, gracias a Aitor y su madre por hacernos sentir como en casa. Las habitaciones muy limpias, amplias, la cocina muy bien equipada, la ubicación inmejorable. En todo momento estuvieron pendiente de todos. Nos dejaron hacer hacer una barbacoa en la zona de la piscina y de lujo. Volveremos.
Experiencia vital inolvidable.....desde huelva ...un grupo de amigos nos alojamos en esta casa rural durante este puente y hemos tenido la gran fortuna de encontrarnos con una familia maravillosa, k nos ha acogida y nos han hecho sentir como si de familia se tratase. Con el reconocido artista "El Niño de la Vera" al timón, su maravillosa madre y superabuela para todos nuestros niños Juani "La Rubia" y la mujer del artista, hemos vividos momentos inolvidables q nos han hecho inmensamente féliz a todos. Lugar con encanto, con bonitas vistas desde el comedor....todo correcto...y destacar la acogida de este reconocido profesional y artista de gran corazón. Mil gracias. VOLVEREMOS !
Sitio genial!! Habitación amplia y con unas vistas impresionantes!! La cama y almohada súper cómodas, limpieza impoluta de 10!! Pero lo mejor de todo el trato super cercano del dueño,atento a todo en cada momento,nos hizo sentir como en casa ,repetiremos seguro!!
Estuvimos el finde del 5-6 marzo ya que teníamos una boda medieval en el parador de jarandilla y decidimos quedarnos a dormir cerca de la zona. Me decanté por este lugar por las opiniones y fue todo un acierto en cuanto a calidad precio, además del servicio que fue muy bueno y el trato y amabilidad excelente. La habitación era amplia y estaba muy limpia, también estaban las zonas comunes que nosotros no usamos porque lo teníamos cubierto , pero todo totalmente equipado. Lo recomiendo 100% y si vuelvo por la zona elegiré el mismo lugar .
Estuvimos hace un par de semanas y fue fantástico. Los dueños maravillosos y la habitación simplemente perfecta. Estamos hablando de un hostal de pueblo, pero que le puede dar lecciones a un hotel de varias estrellas. Volveremos y con más tiempo. Mucho que ver alrededor Gracias por vuestro trato
|Fuimos en familia y la madre del dueño le tiro las migas de pan a mi madre, de lo cual mi madre no se quejó, solo se lo comento. Después la amiga de mi madre se quejó al pagar y esta mujer la escucho y se puso a insultarla de una forma…
Cuando todo parecía perdido porque casi todos los bares y restaurantes de Aldeanueva de la Vera estaban cerrados, encontramos este gran sitio. Trato de 5 estrellas, amabilidad, simpatía y buena comida casera. Nos gustó mucho la oreja con tomate y las tostas. Los niños disfrutaron con perritos calientes. Para repetir
Un lugar desagradable por todo pero lo peor la camarera mayor rubia a la que oímos llamar Juana. Esta señora, además de enterarnos al final que era la madre del dueño y que no debía estar allí trabajando, resulta que nos comenzó a tirar las migas de la mesa encima al recoger la mesa y al decirle que tuviera cuidado, insultó a la persona que se lo dijo y comenzó a decir que las migas no manchan. Nos falto el respeto de una manera increíble. Lo que quería era que nos marcharemos para sentar a conocidos que es lo que estaba haciendo con el resto de mesas. Por lo visto iba a haber una actuación. Después de esto,cuando mi madre pidió la cuenta dentro, le comento al chico que nos iba a hacer la cuenta ( a mano y sin darnos ticket) que nos marchabamos porque la camarera rubia nos había faltado el respeto, ella comenzó a insultar a mi madre sin parar. Finalmente le dije yo misma que ya estaba bien de insultar y que nos diera la hoja de reclamaciones negándose y sin parar de insultarme. Decidí llamar a la Guardia Civil y cuando llegaron el chico que estaba por allí que parecía simplemente otro camarero, resulta que nos dice que es él el dueño y que esa señora no trabaja allí, que es su madre. Finalmente nos dieron la hoja de reclamaciones. Nunca en la vida nos había pasado nada parecido. Algo realmente surrealista. Volveremos sin duda a la Vera pero no a este sitio que es lo más desagradable que os podéis encontrar en la comarca.
Estuvimos el fin de semana amigos y familia y quedamos encantados . Trato maravilloso, comida casera de la auténtica fabulosa , vistas impresionantes . A todo esto hay que añadir el espectáculo del magnífico artista Aitor “El Niño De la Vera” que hizo las delicias de todos; sin olvidar a Juani que se desvivió por nuestra comodidad . Experiencia única , repetiremos !! Gracias a todos por darnos unos días inolvidables .
Reserva confirmada por Booking y por la casa rural. Una habitación, 2 personas. A menos de 24 horas de la llegada, llaman para decir que lo sienten, y que no tienen habitaciones. Y que te busques la vida, porque no proponen ninguna…
Limpio, pero construcción ruidosa. Lo peor es que, según el propietario, si reservas por Booking y no por su propia web no tienes derecho a otros servicios, como el desayuno. Me lo dijo en tono altanero, llegando después de las 09.30 h.al…
La habitación es monísima y amplia y da a la montaña/zona verde. Tiene una terraza muy maja. Buena ducha, buena cama. Hay una cocina que se puede usar y es muy conveniente, al menos para guardar cosas en la nevera, aunque tb podrías cocinar, ya que tiene de todo. El dueño es un encanto.
La ubicación es perfecta. Las vistas desde la terraza no tienen precio. La casa en general, preciosa, limpia y súper cómoda. Pero lo mejor de todo es "El niño de la Vera", su encantadora mujer y su preciosa hija. Me sentí en mi casa. Prometo volver. Muchísimas gracias por todo, Aitor!!!!! Ha sido toda una experiencia.
El desayuno en su terraza es un punto a favor, por las vistas que tiene. Las instalaciones parecen nuevas , bien conservado . Muy limpio . Tenía un saloncito para hacer tus cenas , con cocina , microondas, etc algo muy de agradecer . El hotel también tiene cafetería ,allí se puede , desayunar, cenar y comer , todo rico . Muchas gracias Aitor por tu servicio , has sido excelente y atento. Hemos estado como en casa .
Galería de fotos
