Hostal Centro (Sallent de Gállego)
Descripción del alojamiento
El Hostal Centro está situado en pleno corazón de Sallent de Gállego (C. de Francia, 23-25), un pintoresco núcleo del Pirineo aragonés junto al embalse de Lanuza y a escasa distancia de la estación de esquí de Formigal (a solo 15 minutos en coche), lo que lo convierte en una base ideal para disfrutar tanto de aventuras invernales como de la naturaleza estival.
El hostal ofrece un ambiente de carácter familiar, fruto de tres generaciones dedicadas a brindar un trato cercano y profesional, con instalaciones sencillas pero confortables, como habitaciones equipadas con calefacción, baño privado, vistas a la montaña o al río, y zonas comunes agradables como una terraza y salón compartido; además, dispone de servicios muy útiles para los amantes de la nieve como guardaesquís, escuela de esquí, información turística, bar, restaurante con comida casera y Wi-Fi gratuito.
Los huéspedes valoran especialmente su ubicación excepcional (9,3/10 en Booking.com), la limpieza, las camas cómodas y la atención amable del personal, al tiempo que destacan detalles encantadores como el sonido relajante del río que pasa junto al alojamiento y la tranquilidad del entorno, aunque algunos apuntan que ciertos servicios, como el desayuno o el funcionamiento del bar, podrían mejorar.
Opiniones de los clientes
Conforme llegas al pueblo, siendo este un pueblo de ensueño, encontramos esta terraza con bastante gente y decidimos pedir un café a media mañana. Bien, pues tras leer que no disponen de servicio de terraza, entramos y en el pequeño bar, nos acercamos a la barra para pedir dos cafés y de las dos camareras que habían, la mayor de ellas, poco faltó para mandar a la mierda a los clientes.... Entre las miradas que regaló a los distintos clientes, dejó caer la siguiente frase; “NI QUE NO HUBIERAN MAS BARES MAS ABAJO..." (que orgulloso debe estar su jefe/a de tener un trabajado así....Evidentemente nos fuimos con una mezcla de vergüenza ajena y cierto sentimiento de desprecio. No pongo un pie ahí ni si me regalarán la tarta de cumpleaños, que poca....xxxxxx.
Comimos en la terraza. Indican que es autoservicio pero finalmente atienden. Eso si, si quieres croquetas de la barra debes entrar para informarte de los saborea disponibles. De precio no estaba mal. Raciones pequeñas. Calamares congelados y patatas bravas con salsa rosa (aunque lo dejan claro en la carta). Croquetas de chuletón ricas pero mal calentadas y con pinta de llevar bastante tiempo hechas. Chipirones buenos. Atención amable. Buenas vistas al río.
Tomamos algo en el bar al llegar al pueblo y el trato de la camarera fue muy desagradable, mirada desafiante y nada amable. Pedimos dos croquetas que sí estaban muy ricas, una de chuletón y otra de queso y una Cocacola y un Aquarius, las 4 cosas 8,70€
Lamentablemente tengo que poner una estrella porque no deja ponerla en negativo, hemos comido 4 personas de menú pidiendo dos botellas de agua y una de vino teóricamente incluidas en el precio pero al final nos han cobrado una botella fuera del menú, he pedido judías blancas con chorizo de primero y me han sacado un cuenco que no lo pondría ni para un café y aún encima medio vacío y cuando le he comentado la escasez me ha comentado que no quedaba más pero tampoco me ha dado opción a cambiarlo, al terminar he pedido la carta para cogerme algo más y me ha dicho que estaba la cocina cerrada, al final me he quedado con hambre pagando un menú de 23€ y pagando una botella que no deberían cobrar si pone que entra en el menú. Sinceramente no entiendo cómo siguen abiertos pero bueno gracias por la estafa 👍 no volveréis a verme.
Fuimos en moto y paramos a comer algo rápido, faltaría mejorar un poco el trato pero tampoco nos hemos sentido tan mal como comentan otras personas. Yo he comido un plato combinado y la verdad es que ninguna queja, no te puedes quejar del precio de los cafés o de la comida, estas en un pueblo turístico y los precios están en base a eso.. En cuanto a las camareras eran dos chicas jóvenes y para mi que no hacían del todo mal trabajo, siendo un domingo a mí tampoco me apetecería estar trabajando.. Como consejo les diría que intenten sonreír un poco más y si ven que hay alguien esperando en la barra que les pregunten si necesitan algo pero por lo demás todo bien! Saludos 🇷🇴
No atienden en terraza y cuando salen es con quejas. Pedi un café y un pincho de tortilla, el precio fue elevado, y la tortilla no estaba muy allá. Al terminar, meti dentro lo que había utilizado, y no me miraron ni a la cara. La falta de educación me sorprendió, no lo recomiendo.
El trato del personal muy deficiente con mala educación sin motivo y en un ambiente de tensión. El dueño bastante desagradable rayando la provocación, con mala actitud. En ningún momento te hacen sentir bienvenido sino como alguien que molesta. Lo peor que puedes encontrar en Sallent de Gállego. Tras treinta años visitando la zona nunca me sentí peor tratado, sobre todo habiendo en el pueblo tantos sitios buenos del mismo precio. La limpieza no existe, mesas sucias que nadie limpia o lo tiene que hacer el propio cliente. No lo recomiendo a nadie.
Hemos comido de menú, calidad precio excelente. Comida casera muy buena. Las raciones son abundantes. En el menú entra una botella de vino y agua. Muy recomendable para comer de menú. La camarera que nos ha atendido un 10. Muy antenta y simpática.
Menú muy caro para lo que ofrecen. Baños bastante sucios. Las camareras se notaba que estaban desbordadas y estresadas, lo cuál no era agradable. Tiene poco sitio y tuvimos que comer en la terraza, donde nos sirvieron, pero a otra gente que iba a tomar algo los mandaban a la barra, ya que no sirven allí.
Llegamos al pueblo en vacaciones y con una buena actitud, trato super desagradable por parte de la camarera, antipática. Además el precio del desayuno ha sido desorbitado para el trato que ha ofrecido. No ir, nada recomendable
No nos alojamos. Comimos aquí, un menú de 22€, por el precio, muy completo. Primer y segundo plato abundantes y postre casero. Agua y vino incluido. Por poner una pega, la carne la pedí poco hecha y estaba bien hecha... La atención de la camarera fue correcta.
Fuimos a comer y en relación calidad precio en el restaurante fue sorprendente, muy buena la comida, bien cocinada y presentada. Por parte de la atención igual, trato amable. El comedor es agradable con buenas vistas y musica adecuada de ambiente
Pongo una estrella porque no puedo poner en negativo. En mi vida me he encontrado con una camarera tan desagradable. Nos indica que no podemos pedir y que debemos esperar nuestro turno y atiende a mesas que llegan mucho despues que nosotros. A nuestro lado otra familia se levanta disgustada por su forma de contestar. Despues de mas de 20 Minutos sin ni siquiera haber tomado nota de la bebida tambien decidimos marcharnos. Una pena que en un lugar tan precioso exista esta mala atencion.
Comida sencilla pero rica y abundante, la hamburguesa estaba muy buena. De postre pedimos tarta de queso y estaba impresionante. La camarera de pelo largo joven fue muy agradable y atenta, incluso nos dejo entrar con el perrete a comer dentro, ya que en la terraza hacía frío.
No me he hospedado solo he ido a comer. La terraza exterior está situada a pie de calle con toldos y parasoles que ofrecen refugio del sol. La comida no está mal,los platos combinados, son platos sencillos de plancha . También hay menú que ya está más elaborado. El precio es razonable. El local está limpio , el servicio bien , con poca espera y el personal muy amable.
Tuvimos una habitación triple que era grande, luminosa, con suelo de madera, con vistas chulas y muy limpia. El bar muy bien. Se desayunaba rico y tenía unas croquetas estupendas. No entiendo las críticas tan negativas que tiene. Creo que cumple de sobra lo que se le puede pedir a un pequeño hostal de montaña.
Respecto al bar. Horrible, un trato malísimo, súper bordes. Eramos un grupo de 9 y para empezar se han repensado si dejarnos sentar o no habiendo sitio de sobras, una vez sentados nos han hablado a desgana como si molestaramos y nos han dicho que NO servían bravas, seguidamente han hablado entre ellos en otro idioma y de golpe sí que hacían bravas. Nos las traen y venían 10 patatas en cada plato (pedimos 2) valían 7€ /plato. Me siento estafada, no volveré.
Solo puedo valorar el restaurante, y desde luego no puedo puntuar más de una estrella. La comida estaba buena, pero el trato de la camarera deplorable, sí la rubia que protagoniza todas las reseñas. Estuvimos mucho rato esperando porque estaba lleno, hasta ahí vale. Pero cuando nos atendió lo hizo con cara larga y malas contestaciones. Mi madre es vegana y como en muchos sitios no hay segundos sin carne suele pedir dos primeros. Jamás ha tenido problemas con eso, pero la camarera respondió de muy malas formas que nunca le habían puesto pegas porque no oía a los cocineros, mirándonos con una cara entre burla y desdén. La comida estaba buena, pero desde luego tratos así son inadmisibles y te amargan la comida. Si no quiere o no sabe trabajar de cara al público dedíquese a otra cosa.
Venimos a pasar el fin de semana y tenemos que ponerle un comentario al restaurante por el servicio, la tranquilidad y sobretodo LA TARTA DE QUESO , la mejor que he probado hasta la fecha y el menu buenisimo y a buen precio , un saludo !
Me quedé a comer en el restaurante y sencillamente perfecto. Un plato combinado que sirvieron en apenas 5 minutos. Servicio impecable, buena comida y muy buen precio. Parada obligada en Sallent
Paramos aqui a tomar algo y nos pedimos dos croquetas. Las croquetas estaban hechas desde la mañana y nada, un calenton al micro y a correr…. Eso si a precio de oro! 3 € la croqueta. La mesa que nos sentamos en la terraza desde que nos sentamos hasta que nos fuimos estaba llena con las consumiciones de otra gente. Es una pena ya que la ubicacion es muy buena.
Pues nos han atendido de maravilla. Tenemos una habitación, muy amplia, con una ventana enorme, a la sombra, la ventilación a tope, hasta hay una ventana en el baño! Ubicación inmejorable. Nos hicieron el check-in en seguida, solo con ver a dos personas con mochilas entrar. Cenamos, muy rico, atención más que apropiada (la única crítica sería solamente que lo sirven todo a la vez, los entrantes y los principales). Muy recomendable.
Entramos y la camarera rubia vernos, y no querer atender. Recoger la barra, esperamos, y le dice a otro compañero que le hace su servicio. Tras eso nos vamos. Pues nos hemos ido a otro bar a tomar el café. Vergonzoso.
Se respeta la distancia de seguridad y el camarero llevaba mascarilla en todo momento. Han sido muy amables. Toda la comida que probamos (3 menús del día, 18€ cada uno, precios similares a los de la zona) estaba muy buena, casera y con bastantes opciones a elegir. La torrija, nada empalagosa y riquísima. El baño estaba limpio. Tienen terraza.
Habitación pequeña, baño escualido, se oyen todos los ruidos de las habitaciones contiguas. El lugar céntrico. Por la mañana me dijeron que abrían el bar a las 07:00h y eran 07:15h y me tuve que ir a desayunar a la panadería que estaba abierta.
Pongo 1 estrella pq no se puede poner menos. Tienen mesas y sillas dentro y fuera para 50 personas, sentados ya nos dicen q bebida si pero comer no pq ya tienen un grupo de 10 y no pueden dar mas gente 😵 trato malo y borde. UN ASCO
Conozco bien el pueblo desde hace más de 30 años era una delicia ,la gente súper amable ,tal es así que compré casa ahí para vacaciones principalmente esquí ,ya no es lo mismo acabo de vender la casa se convierte en un pueblo turístico totalmente impersonal lleno de mochileros que se ponen a comer al lado y no puedes parar de mal olor y en donde el servicio deja mucho de desear . En concreto en este hostal entre a comer las Hamburguesas prefabricadas ,estaban chiclosas ,cuando en este lugar se comía una carne estupenda que compraba siempre en la carnicería del pueblo. Casa Faure . Y a lo que vamos la camarera de por la mañana y la señora mayor ( quizás fuese la dueña ) tremendamente antipáticas de no volver más .
Confirmo lo que opina la mayoría de gente. La comida de menú de 17 euros muy básico y nada del otro mundo. Lo peor el trato de la camarera rubia. Desagradable, seca, antipática y con cara de perro. No volveremos jamás.
El peor bar del lugar . Tomamos una caña y un Aquarius y nos cobraron 8 euros sin atendernos en la terraza. La señora rubia que nos atendió con una cara de perro y muy desagradable. Sin duda no volvería nunca . En frente está el bar casino que son muy majos y nos cobraron por lo mismo 4.50
Estuvimos comiendo en la terraza y estuvimos muy a gusto. Entorno precioso y calidad / precio super ajustado especialmente considerando las fechas.
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